SIN PERMISOS. EMPRESA BUSCA DESARROLLAR PROYECTO TURÍSTICO.
Devastan Punta Chame
Un tío del presidente, Martín Torrijos, está al frente de la compañía que compró una zona de manglares.
La Reforma Agraria vendió en marzo de este año el terreno a menos de un centavo el metro cuadrado.
LA PRENSA/Maydée Romero |
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RELLENOS. ‘Bulldozers’ han acomodado sobre parte de lo que antes era una zona poblada de manglar una gruesa capa de arena. Esta fotografía fue tomada hace apenas 10 días, aunque testigos afirman que la maquinaria está presente desde hace varios meses. |
José Arcia
jarcia@prensa.com
Varias hectáreas de mangle ubicadas en Punta Chame han sido convertidas en playa sin que medie permiso alguno de las autoridades para el desarrollo de un proyecto turístico de la empresa Corporación Playa Blanca, cuyo presidente es Rodolfo Charro Espino Durán, tío del jefe del Ejecutivo, Martín Torrijos Espino.
Entre octubre y noviembre del año pasado, la empresa taló el manglar, y en enero de este año la labor se intensificó, revelaron moradores de la zona. Luego, la zona fue quemada y de inmediato empezó un relleno con arena extraída de la playa de Punta Chame. El pasado 12 de abril, este diario observó el avance del relleno.
Las obras comenzaron mientras Espino todavía tramitaba la compra del terreno –26 hectáreas en total–. El 12 de marzo de 2007, la Dirección de Reforma Agraria le vendió el terreno en 2 mil 80 dólares, es decir, a menos de un centavo el metro cuadrado.
Bolívar Zambrano, director de Evaluación y Ordenamiento Ambiental de la Autoridad Nacional de Ambiente, dijo que no hay registros de que la empresa haya presentado un Estudio de Impacto Ambiental para su desarrollo. Leika Martínez, directora de Recursos Marinos de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá, dijo que tampoco tiene una solicitud para la ejecución de estas obras.
Espino dijo que cuenta con los permisos de la Autoridad Marítima de Panamá.
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PUNTA CHAME. DEVASTACIÓN DE ZONA COSTERA.
La mejor compra del tío de Torrijos
Reforma Agraria le vendió área de costa a Rodolfo Espino Durán a menos de un centavo el metro cuadrado.
El globo de terreno vendido tenía derechos posesorios que no fueron reconocidos por Reforma Agraria.
LA PRENSA/ Maydée Romero |
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ALTERACIÓN. Toneladas de arena han sido usadas para rellenar, con un tractor, los terrenos que antes eran áreas de manglar y ciénagas marinas, con el fin de construir un proyecto turístico en Punta Chame. |
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José Arcia
jarcia@prensa.com
Para el tío del presidente Martín Torrijos Espino, Rodolfo Charro Espino, todo era perfecto. El mar y la blancura de la arena de la playa se combinaban con el verdor del manglar en Punta Chame.
En esta área incluida en 1996 en la denominada Zona 4 Farallón para el Desarrollo Turístico de Interés Nacional, Espino visualizó lo que sería una gran inversión para él, además de una transacción que es la envidia de los corredores de bienes raíces, pero que para Fernando Fontane, dueño de los derechos posesorios del globo de terreno que Espino adquirió, no es más que el “despojo” de sus derechos.
Espino compró 26 hectáreas de tierra a menos de un centésimo el metro cuadrado, y a pesar de no tener los permisos correspondientes, este año devastó zona de manglar y comenzó a rellenar la propiedad con arena de esa zona.
CORPORACIÓN PLAYA BLANCA
El 16 de marzo de 2000, Espino inscribió en el Registro Público la empresa Corporación Playa Blanca y un año después, el 14 de septiembre de 2001, empezó el proceso de compra de un globo de 85 hectáreas de zona costera en Punta Chame. Este terreno había sido otorgado en derecho posesorio a favor de Fontane, quien, en 2000, comenzó los trámites para su titulación.
Fontane dijo que él ha trabajado parte de esas tierras por más de 16 años y en su mano tiene una certificación del antiguo Instituto Nacional de Recursos Naturales Renovables de 1996, hoy Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), en la que le concede permiso especial para abrir un camino, pero en la que también le ordena poner en marcha un plan para arborizarlo.
También posee una certificación del alcalde de Chame, Euclides Mayorga, en la que da fe de sus derechos posesorios.
El 29 de septiembre de 2006, Fontane decide traspasar sus derechos posesorios a su hermana Idania Fontane, proceso que fue acogido por Juan Álvarez de la Dirección Nacional de Reforma Agraria.
Un mes después Idania descubre que en el terreno de su hermano se estaba talando el manglar. “Enfurecida empecé a investigar en la Reforma Agraria qué había pasado con el proceso de mi hermano”, dijo.
Para su sorpresa, en la Dirección Nacional de Reforma Agraria no le daban respuesta. En febrero de 2007 descubre que el terreno de manglar estaba siendo rellenado con la blanca arena de la playa de Punta Chame.
“Yo vi cómo sacaban la arena de la playa para rellenar el área devastada”, dijo Idania.
Este diario llamó la semana pasada al Ministerio de Comercio e Industrias (Mici) para verificar si la empresa Corporación Playa Blanca contaba con permiso de extracción de arena. La respuesta llegó mediante un correo electrónico de la Oficina de Relaciones Públicas que señalaba: “de acuerdo con la dirección de Recursos Minerales del Mici, esta empresa no tiene concesión y no la ha solicitado”.
Después de varios meses de investigar sobre el estado del terreno de su hermano, en marzo Idania descubre que Espino adelantaba la adjudicación a título oneroso de las últimas 26 hectáreas y que el resto ya había sido adjudicado a la misma empresa y posteriormente traspasada a otras compañías, lo que según ella comprobó en la Dirección de Reforma Agraria del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida), a cargo de Nadia Moreno.
Al ver que la adjudicación de las últimas 26 hectáreas estaba en proceso, empezó una batalla legal para tratar de “salvar lo poco que nos quedaba”.
Mediante su apoderado legal Esteban López, del bufete Katz & López, el pasado 7 de marzo presentó un recurso de oposición al proceso de adjudicación.
Sin embargo, cinco días después, el 12 de marzo, la Reforma Agraria adjudicó a título oneroso las 26 hectáreas por la suma de 2 mil 80 dólares.
Charro Espino pagó menos de un centésimo (0.008) por cada metro cuadrado de manglar en Punta Chame, donde actualmente este se comercializa entre 25 y 50 dólares el metro cuadrado, según cálculos de la Asociación Panameña de Corredores y Promotores de Bienes Raíces.
Si se toma de referencia estos precios, el terreno costaría entre 6 millones 250 mil dólares y 12 millones 900 mil dólares.
INTIMIDADES DE UN PROCESO
Mientras Idania investigaba qué estaba pasando con su globo de terreno de 80 hectáreas, Espino dictaba órdenes, por escrito, a la directora de Reforma Agraria, Nadia Moreno.
En una nota fechada el 28 de diciembre de 2006 enviada a Moreno, Espino solicitó que Rolando Bernal, jefe del Departamento Nacional de Análisis y Avalúo de Reforma Agraria, no participara en la diligencia de fijación de precio de las 26 hectáreas. Además, que se tomaran “las medidas pertinentes, de manera que se culmine la diligencia de fijación de precio al área en trámite”.
La reacción de Espino se produjo luego que Bernal enviara el 13 de julio de 2006 una nota a Moreno en la que certificaba que la fijación del valor del terreno no era competencia de Reforma Agraria.
Bernal sustentó su decisión en que el terreno pedido en compra estaba formado por playas y ciénagas marinas y que son terreno inundable por alta mar. Además, decía que un alto porcentaje estaba constituido por manglares.
El 5 de marzo de 2007 se fijó el precio. (Ver facsímil)
Al parecer, a Espino tampoco le gustó la descripción topográfica que hizo Bernal del terreno. En una nota enviada el 6 de octubre de 2006 le pide a Moreno que solicite a la Dirección Regional de Panamá Oeste de la Anam una nueva inspección, alegando que la anterior fue sobre toda el área, incluyendo los 200 metros del nivel de la marea más alta.
Moreno, tres días después, el 9 de octubre, le hace la solicitud al director regional de Panamá Oeste de la Anam, Luis Vega, quien el 18 de octubre, mediante nota ARAPO- 15 39, le envía su respuesta: “Esta zona no está influenciada directamente por las mareas. Al igual que ésta [zona en venta], el resto del área de influencia ha sido fuertemente alterada desde hace varias décadas”.
En esa misma nota dice que 11.37 hectáreas, que equivale al 44% del terreno, tiene mangle.
Pero Vega deja saber que para el caso de que a futuro se haga un proyecto, se deberá realizar, previamente, una evaluación ambiental.
A la fecha no hay Estudio de Impacto Ambiental.
El pasado lunes, 16 de abril, este diario tramitó una entrevista con Moreno, en el Mida, para que explicara cada detalle de las cartas y el por qué de esa venta. La solicitud fue reiterada en tres ocasiones durante la semana y la oficina de Relaciones Públicas informó que pusieron en conocimiento de Moreno la solicitud, pero ella no respondió.
El pasado viernes, 20 de abril, se contactó a Espino, quien dijo que se le devolviera la llamada a eso de las 11:00 a.m. del día siguiente. Cuando se le volvió a llamar, pidió nuevamente que lo llamaran a las 3:00 p.m. Luego no contestó su celular.
Pero en una conversación corta, en una de esas llamadas, Espino dijo que él contaba con los permisos de la Autoridad Marítima de Panamá, la cual, incluso, le exigió sembrar 8 mil palos de mangle, y que él sembró 12 mil.
Al final, Fontane lo perdió todo y a Espino todo le salió perfecto. El Ministerio de Obras Públicas comenzó en 2006 el asfaltado de los primeros 10 kilómetros de carretera –de los 17 que hay entre la Panamericana y Punta Chame– vía que termina justo en la entrada del área devastada, y este año seguirá con el resto.
Arap investigará el proyecto
Al reconocer que la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (Arap) no ha dado permiso para desarrollar un proyecto en Punta Chame, el director de la institución, Richard Pretto, dijo que se investigará qué fue lo que pasó.
“Lamentablemente el daño está hecho. Tenemos un gran problema en las zonas de manglar y nuestra primera tarea es empezar un plan de desarrollo”, dijo Pretto después de que le pidiera a su equipo técnico explicar a este diario la importancia del manglar.
Lo cierto es que Punta Chame fue una de las zonas elegidas por el Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y El Caribe (Cathalac) para desarrollar un proyecto de reforestación de área de mangles.
La iniciativa tiene dos años durante los cuales se han repoblado 300 hectáreas de manglar en toda la zona, dijo José Berdiales, jefe del proyecto, quien se mostró sorprendido al enterarse de la devastación de varias hectáreas de manglar en esa área turística: “No es posible que mientras unos se preocupan por conservar, otros simplemente destruyen”.