Las zonas costeras constituyen una herencia común, frágil y vital y es fundamental salvaguardar su diversidad biológica, el valor de sus paisajes, su calidad ecológica y su capacidad de mantener la vida, la salud, la actividad económica y el bienestar social.
Lo que hoy está ocurriendo con la anuencia del Sr. Martín Torrijos, se dió en España en la década del 40. Parece que no queremos aprender de los errores ajenos. Qué poco líder y vendepatria es Martín Torrijos. Su nombre quedará registrado en la historia como un títere de los intereses económicos de aquí y acullá.
Una de las principales causas de la delicada situación costera es la mala
planificación turística realizada durante 40 años. El desarrollo socioeconómico del litoral basado en este modelo resulta insostenible y debe ser reducido de forma urgente hacia patrones más sostenible que tengan en cuenta el factor ambiental y no sólo se preocupen de la rentabilidad económica a corto plazo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario