6.11.05

132 Latigazos para Martín

PROYECTO DE LEY NOCIVO

132 latigazos de Martín
Brooke Alfaro

La perfecta paradoja: el proyecto de ley 132 que el Ejecutivo acaba de presentar a la Asamblea busca, entre sus objetivos principales, incentivar al turismo. Sin embargo, ese mismo proyecto propicia la destrucción de aquello que es la causa de que los turistas vengan a Panamá.

El turista viene principalmente cautivado por nuestros paisajes hermosos y tierras prístinas; viene por un pedazo de paraíso. Pero por enfocarse más en la tenencia de la tierra, esta ley tiene todo el potencial de acabar con nuestro paisaje insular y la vida natural que la habita.

Especialistas y científicos coinciden en que la ley es necesaria; pero aunque las islas son el centro de la norma, las deja desprotegidas. Y es que no se contempla lo más básico: la obligación de hacer un inventario previo de flora y fauna que permita valorar y controlar -antes de su intervención- el nivel de biodiversidad y especies endémicas de una isla. Tampoco promueve un plan de ordenamiento territorial que estime, de antemano, la capacidad de carga de cada isla; en su lugar, define arbitrariamente que se permitirá un desarrollo de hasta el 50% de la superficie insular.

De aprobarse el proyecto tal cual está, será el consultor (contratado por el inversionista) y no la Anam, quien determine la categoría del estudio de impacto ambiental (EIA) que debe hacerse. Así, aunque se trata de una isla virgen, de un sitio especial de anidamiento, con una masa coralina frágil, etc., el consultor puede decidir. Y ya sabemos que no todos los inversionistas son responsables. Los entendidos en esta materia son enfáticos en recomendar un EIA de categoría III para desarrollos en cualquier isla.

Las islas son los territorios naturales más vulnerables y ricos en biodiversidad del planeta; y las de Panamá tienen el mayor número de peces y corales endémicos de todo el Pacífico Oriental Tropical (desde México hasta Ecuador). Aves y tortugas dependen de ellas para reproducirse. El 90% de los arrecifes coralinos está cerca de las islas, y en los corales está la mayor densidad de organismos en el mar (de hecho, hoy son la primera fuente de nuevos descubrimientos medicinales). Y podría seguir y seguir...

Imaginemos que yo decidiera hacer un megaproyecto en una pequeña isla virgen en Las Perlas: haría tres hoteles, un aeropuerto, varias marinas, una urbanización de casas y condominios, cancha de golf, clubes, área comercial, calles, etc. Para mayor rentabilidad, me aseguro de que todos los lotes tengan frente a mar o playa (cubren así el 80% del perímetro de la isla). Estoy consciente de que el paisaje natural cambiará radicalmente y que el ambiente también sufrirá, ya que solo la cancha de golf utilizará tal cantidad de pesticidas, herbicidas y abono químico, que podría llenar varias piscinas al año. Decido que los manglares (cuna de las especies marinas) del lado sur de la isla no me convienen, así es que allí pongo la cancha de golf. Mi consultor, un profesional serio, escoge hacer un EIA Cat. II en el que plasma, con honestidad, que la isla sufrirá muchos daños permanentes y la Anam le da el trámite correspondiente.

Lo anterior no es un caso hipotético, ya se está vendiendo un proyecto así. Por ello, hago un llamado a los señores diputados para que mejoren los aspectos ambientales del proyecto. De lo contrario, lo descrito puede ser el destino de todas nuestras islas.

De momento, hay al menos cinco megaproyectos para Bocas y varios más para Las Perlas; casi todos iguales al descrito o más grandes.

Martín, en tan solo un año has probado ser el Presidente que más ha protegido el medio ambiente: las ballenas, Ley de Delito Ecológico, etc.. Eres noble con la naturaleza y se nota que la amas. Por favor, reflexiona sobre esta ley (se han hecho recomendaciones importantes a la Comisión del Ambiente).

Rubén, piensa en el futuro. Las ganancias rápidas de hoy pueden resultar caras, especialmente para los que vienen atrás. Que el espíritu del lema del Ipat, "Panamá, la ruta por descubrir" que tanto fruto está dando, perdure en el tiempo.

Podemos generar muchas más divisas si somos portadores de un producto único; si planificamos de manera sostenible y con respeto a la naturaleza. La Anam y un "ejército" de ONG están ansiosos por inventariar nuestras islas; aprovechémoslo. No nos leguen un estéril Miami Beach por unos dólares rápidos.


El autor es arquitecto y pintor

Panamá, miércoles 5 de octubre de 2005 --Publicado en La Prensa/ Sección Opinión

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